La Costa del Sol (oriental) es conocida internacionalmente por su buen clima, sus playas, chiringuitos y su animado ambiente nocturno en pueblos que se han transformado en ciudades, como Marbella, Estepona o Benalmádena. Pero Málaga tiene un secreto bien guardado, la Costa del Sol Oriental, al otro lado de la provincia con epicentro en Nerja. Allí, el Paraje Natural de Maro – Cerro Gordo se erige como una explosión de naturaleza, de playas salvajes, donde los amantes de la tranquilidad y el mar encuentran aguas cristalinas, calas vírgenes y un enclave ideal para desconectar del bullicio urbano.
Este paraje costero discurre en su mayoría a lo largo de la pedanía de Maro, un pequeño pueblo de casas blancas donde se respira todo el sabor de los pueblos de Andalucía, con sus 300 días de sol al año y sus 18 grados de temperatura media anual. Las calas de Maro serpentean un recorrido de 12 kilómetros de un contraste maravilloso entre tierra y mar, de verde y azul, un paraje salpicado de pinos donde surgen imponentes acantilados que esconden pequeñas calas de carácter naturista y ambiente paradisiaco.
En definitiva, las playas de Maro son una franja de gran valor ecológico que debido a lo abrupto del terreno se han convertido en un refugio para los amantes de la naturaleza en estado puro. Desde la Cala del Barranco de Maro, pasando por el Molino de Papel, El Cañuelo, hasta la playa de Cantarriján (ya en el término municipal de Almuñecar, en la costa subtropical granadina), existen hasta nueve calas diferentes y para todos los gustos, algunas de difícil acceso, pero que merece la pena visitar. Te invitamos a recorrerlas -en orden geográfico- desde Maro hasta Almuñecar:
1. Cala Barranco de Maro
Esta minúscula cala de tan solo 20 metros de longitud supone un auténtico escondite para aquellos que buscan intimidad total. Lo importante en este caso es llegar primero y ‘hacerse’ con el lugar, aunque por lo recóndito de su ubicación y su difícil acceso no encontrarán mucha competencia. Este oasis de paz se encuentra en la desembocadura del Barranco de Maro, protegido por un espeso cañaveral y bañado por aguas cristalinas que moldean los cantos rodados de su arena.
Puedes acceder a esta calita pasado el kilómetro 294 de la N-340 dirección Nerja Almería, a unos 300 metros justo antes de una curva donde debes desviarte a la izquierda antes de pasar por el puente y bajando un carril en muy malas condiciones (solo accesible en vehículos 4×4) que desciende por el Barranco de Maro. Al llegar a una pequeña caseta el camino se transforma en un sendero en el que llegaremos a pie durante casi un kilómetro a este pequeño trozo de playa.
2. La Caleta de Maro
La Caleta de Maro es conocida por muchos como ‘Cala Chica’, nombre inventado que le dieron los guionistas de la mítica serie española ‘Verano Azul’, ya que aquí se rodaron muchos de los capítulos de la pandilla de ‘Chanquete’. Esta playa es la siguiente a la cala del Barranco de Maro y al igual que ésta también es de difícil acceso, lo que hace que tenga baja ocupación. Es más arenosa que la anterior y tiene una longitud de 400 metros al cobijo de los cañaverales que la recorren y que le otorgan un verdadero encanto salvaje, donde conviven nudistas y textiles. Se accede a ella entrando por el cruce de la Cueva de Nerja a Maro, atravesándolo y bajando por una carretera comarcal que discurre entre cultivos e invernaderos, según las indicaciones de la Oficina de Turismo de Nerja.
3. Playa de Maro
Esta playa es bastante más concurrida que las demás debido a su fácil acceso en coche, lo que no le quita para nada encanto. En este caso se trata de una franja de arena de 500 metros que surge entre cultivos, cañaverales, acantilados y su característica agua cristalina. Al contrario que las anteriores la Cala de Maro dispone de restaurante, quiosco de alquiler de tumbonas y aparcamientos. Para llegar coge la N-340, y toma la salida de Maro, atraviesa el pueblo y cuando llegues a la primera rotonda coge la primera salida a la derecha.
4. Playa Molino de Papel
Antes de seguir nuestra ruta dirección Granada a través de las playas de Nerja, podemos hacer una parada para observar las magníficas vistas que ofrece la Torre de Maro, una atalaya construida en el siglo XVI, utilizada para divisar al enemigo y proteger el territorio de los piratas. El acceso está señalizado en el kilómetro 297 de la N-340, a continuación y pasados unos 300 metros el km 298 a la derecha encontramos la siguiente cala, Molino de Papel.
Esta playa tiene una historia especial, en su día albergó una fábrica de papel de la que hoy se conservan sus ruinas y que confieren al entorno cierto aire místico. Se puede acceder en coche, aunque es aconsejable bajar andando cuando se acaba el asfalto. Esta cala tiene unos 400 metros de longitud y está dividida en dos por el Arroyo de los Colmenarejos, que crea una pequeña poza de agua dulce justo antes de llegar al mar, ideal para quitarnos la sal después del baño. La fuerza del mar y las mareas han provocado que en algunas temporadas esta playa se convierta en muy rocosa, por lo que es recomendable utilizar zapatillas de agua para acceder al mar de forma completamente segura.
5. Playa de Las Alberquillas
Está unida con la playa del Molino de Papel a través de lo que queda de la torre vigía del Río de la Miel. Se trata de una cala bastante más amplia, con más arena y 400 metros de longitud. Al igual que el resto de calas de la zona está rodeada de un entorno natural que le confiere una impresionante belleza, y que hace que esta zona no solo se disfrute en verano, si no que existen múltiples rutas de senderismo para hacer durante la temporada de invierno. El Paraje de Maro – Cerro Gordo limita con el Parque Natural Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama, por lo que es habitual, aunque no deja de sorprender a los bañistas, ver a las cabras montesas recorrer las paredes de los acantilados junto al mar. Para acceder a ella, se debe pasar el kilómetro 299, a unos 200 metros girar a la derecha donde se abre un carril que baja hasta la misma playa.
6. Calas del Pino
Esta dos calas son más bien arenosas y aunque separadas por rocas se puede pasar a pie de una a otra. Tienen una longitud de 350 metros y 10 metros de ancho. Son dos calas arenosas de medianas proporciones situadas entre la Playa de las Alberquillas y la Torre del Pino. Aunque separadas por rocas desprendidas, se puede pasar tranquilamente de una a otra a pie. Para acceder se puede dejar el coche en una de las curvas de la antigua carretera nacional 340, a las que se accede pasado el kilómetro 299. A partir de ahí un empinado sendero baja hasta la playa.
7. Cala El Cañuelo
El Cañuelo es una de las playas más queridas por los locales, se podría decir que es la joya de la corona de Maro y la última de Málaga. Se trata de una cala bastante grande, donde las rocas han conformado un paisaje único que enamora. Pero no solo lo que se ve a simple vista sorprende a los bañistas, bajo el mar espera un fondo marino habitado por multitud de peces, con praderas de posidonia, corales y esponjas, ideal para los amantes del snorkel (una paraíso bajo del mar que comparte con toda esta zona marítima).
Para acceder, debemos continuar por la nacional 340, después de las Calas del Pino, veremos la señalización clara hacia El Cañuelo, donde hay una zona de aparcamientos. Allí dejaremos el coche para bajar hasta la playa en un microbús que funciona desde junio hasta septiembre. Existen dos merenderos bastante integrados con el entorno, el chiringuito ‘Las Piedras’ y ‘La Inopia’, en los que se puede disfrutar de unos atardeceres espectaculares hacia Nerja.
8. Playa de Cantarriján
Ya en la costa tropical granadina, nos encontramos ante la última playa del Paraje Natural de Maro – Cerro Gordo, Cantarriján. Al igual que la anterior, durante la temporada alta un microbús se encarga de bajar a los bañistas hasta la cala, durante el resto del año se puede acceder en coche. La playa de Cantarriján es otra de las más concurridas de este paraje, está dividida en dos, una primera cala más pequeña con dos chiringuitos donde se puede degustar un pescado espectacular y zona de hamacas; y otra más salvaje y extensa donde los nudistas encuentran uno de sus enclaves favoritos.
Como os comentábamos, la primera de las calas suele estar frecuentada por familias que encuentran en La Barraca y Bola Marina dos chiringuitos para disfrutar de buen pescado y las típicas tapas granadinas acompañados por cerveza bien fría. También en esta parte de la playa de Cantarriján es posible alquilar kayacks o darse un masaje, incluso comprarse algún recuerdo en los puestos hippies. Al otro lado de la roca, aguas turquesas, tranquilidad y ambiente naturista, es importante resaltar que en la mayoría de las calas de Maro conviven felizmente nudistas y textiles.
El paraje natural de Maro Cerro Gordo es un espacio de convivencia para todos, donde igualmente confluyen aquellos que solo buscan tumbarse al sol, pegarse un chapuzón y disfrutar de los manjares que a veces esconden las neveras de playa; como aquellos que no paran y prefieren vivir sus días de playa a través del deporte y el turismo activo. Para ello una de las empresas más reconocidas de la zona es Salamandra Multiaventura, que organiza rutas en kayack a zonas inaccesibles a pie, pasando por cuevas y grutas hasta llegar a impresionantes cascadas de agua dulce que desembocan en el mar.
Las mejores playas de la Costa del Sol
Dónde alojarse
Los Apartamentos Olée Holiday Rentals se encuentran en un enclave ideal para disfrutar del Paraje Natural de Maro Cerro Gordo, entre Torrox y Nerja, pueblos típicos andaluces con el mejor clima de toda Europa. A 200 metros de la playa y con el aeropuerto internacional de Málaga a 30 minutos en coche aproximadamente. Cuentan con piscinas exteriores, solárium, tumbonas y todo lo necesario para descubrir la belleza escondida de la Costa del Sol Oriental de Málaga.