El abanico, ese objeto considerado tan español, pero que en Europa no llegó hasta el siglo XVI traído desde el lejano Oriente por los comerciantes portugueses. En principio, este objeto se utilizaba para aliviar el calor y era de uso común para ambos sexos, los hombres utilizaban unos más pequeños tamaño bolsillo y las mujeres unos de mayor tamaño, aunque con el transcurso de los años la utilización del abanico fue exclusiva de las damas llegando estas a desarrollar un complicado “lenguaje del abanico”. Y es que este objeto siempre ha sido considerado un objeto de seducción, imaginación y liberación.
Historia del abanico en el mundo
La historia de este artilujio es tan larga y antigua como la misma existencia de la humanidad. Con el transcurso de los siglos, muchos son los países y las civilizaciones que lo han usado. Aunque se cree que fue en el siglo XV cuando los primeros abanicos llegaron a China desde Corea y fue desde ahí que los grandes aventureros los exportaron al resto de países, recientes estudios ponen de manifiesto que los primeros abanicos fueron introducidos en Europa por los Jesuitas.
Pero realmente su época de máxima difusión fue con los reinados de Luis XIV y Luis XV, cuando eran totalmente indispensables en el vestuario. Se usaban productos de mucho lujo (piedras preciosas, tafetán florentino, oro y metales preciosos) para su construcción. Pero es en el siglo XVII cuando llegan a Inglaterra, pero aquí estaban pintando por artistas famosos, eran más grandes y sus varillas estaban sujetas a un mango rígido.
Partes del abanico
Con el transcurso de los años el banico se “popularizado” y ha llegado a todas las capas de la sociedad. Los abanicos se componen de tres partes: las varillas y el clavillo que juntos forman el armazón, y luego debemos hablar del país.
Tipos de abanicos
La gran diversidad en los tipos de abanicos siempre ha estado unida a los antojos de la moda. Los hay de todo tipo y condición, incluso para multitud de usos que en la actualidad nos puede parecer de lo más sorprendente.
- Las varillas: se elaboraban con bambú formando tiras idénticas en longitud, espesor y ancho.
- El clavillo: es el alambre que une las varillas, comúnmente se aplasta en las puntas de las varillas para evitar que se saliesen.
- El país: es la parte que se pliega con las varillas, y que, cuando se abre forma su superficie.
- Abanicos de lujo: eran los abanicos más caros y lujosos, su particularidad recaía en que carecían de lo que se llama, país. Además sus varillas eran bastante grandes y se fabricaban con elementos como el carey o el marfil. Si eran para regalar, normalmente se entregaban grabados.
- Abanicos de violín: estos abanicos se remontan al siglo XIX, y se denominaban de esta manera porque cuando se cerraban recordaban la forma de este hermoso instrumento.
- Abanicos para ver los toros: aunque sea algo particular, existían abanicos especialmente hechos para ir a los toros. Eran grandes para que los asistentes a este evento pudieran hacerse sombra con él.
- Abanicos de olor: La marca británica Kimmel inventó los abanicos de olor, estos instrumentos desprendían mientras se movían un agradable y rico olor. Además como curiosidad, a estos abanicos, el varillaje se los pintaba con motivos florales iguales a las plantas que se había usado para el perfume que desprendía.
- Abanicos máscara: en Venecia, durante el siglo XIX, se volvieron muy comunes los abanicos llamados de careta que se usaban para ir a las mascaradas que se realizaban durante el Carnaval.
Aquí hemos hablado de algunos tipos de abanicos, pero hay muchos más, como:
- Abanicos de doncella o de casada.
- Abanico español
- Abanicos para andar por casa o de visita.
- Abanicos para caballeros.
- Abanicos para la mañana y para la tarde.
- Abanicos de invierno o verano.
- Abanicos de paseo o de viaje.
- Abanicos para bodas o para luto.
El lenguaje del abanico
Ahora vamos a descubrir algunas nociones sobre el que fue el lenguaje secreto del abanico, un lenguaje que se basaba principalmente en cómo fueran los movimientos o las posiciones de este elemento:
- Me es agradable y simpático: dar repetidos golpes en la mano izquierda
- No tengo pareja: abanicarse de forma lenta y pausada sobre el pecho
- Quiero conocerle y lo que tenga que ser será: portar el abanico plegado, agarrado con la mano izquierda
- No estoy disponible: abrir y cerrar de forma muy rápida el abanico.
- Quiero que un beso: tocarse con el abanico de forma sutil los labios
- Hable conmigo: abrir el abanico con la mano izquierda y hacer como que está contando las varillas
- Impaciencia: golpear repetidamente un objeto con el abanico
- Esperar: abrir el abanico de forma lenta y pausada y enseñarlo
- Cuando me vaya, sígame: sostener delante del rostro o los ojos el abanico con la mano derecha
- Mostar la hora de una cita: abrir el abanico, pero solo con un determinado número de varillas
- Es nuestro secreto:deslizar lentamente el abanico por la oreja
- Ten cuidado, nos vigilan: apoyar el abanico cerrado sobre la mejilla derecha o cubrirse los ojos con el abanico abierto
- Te amo: para decir esto solo había que apoyar el abanico sobre el corazón
- Paso de ti: mantener el abanico en la oreja izquierda
- Te odio: tirar al suelo el abanico
DÓNDE ALOJARSE
Si quieres pasar un tiempo de lo más relajado nada mejor que alojarse en un hotel de prestigio. Fuerte Marbella te ofrece todo tipo de servicios y comodidades en el corazón de la ciudad marbellí. Un alojamiento responsable con el medio ambiente que te ofrece todo tipo de servicios. Por otra parte, si decides mejor conocer la zona oriental, puedes hacerlo alojándote en los Apartamentos Olée Holiday Rentals, entre Torrox y Nerja, pueblos típicos andaluces con el mejor clima de toda Europa.
Esta cadena con más de 60 años de experiencia es líder en calidad. Vacaciones en pareja, en familia o con amigos, cualquier manera de viajar que elijas se adapta a la perfección a estos hoteles.