Cada primero de noviembre la tradición nos acerca a los cementerios para recordar y visitar a nuestros difuntos. Pero más allá de la función que ejercen los camposantos, muchos de ellos destacan por su arquitectura y su valor monumental. En Europa cada vez es más conocido el “necroturismo” y Andalucía y tiene ejemplos muy significativos. Te mostramos siete cementerios andaluces que no puedes perderte.
1. Cementerio Inglés de Málaga
El cementerio inglés de Málaga se encuentra en el corazón de la ciudad y se trata del cementerio cristiano no católico más antiguo de España, construido en 1831. Desde finales del siglo XIX ha sido la sede de la Iglesia Anglicana de San Jorge y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Este camposanto está concebido como un jardín botánico y tiene especies exóticas distribuidas en bancadas mirando al mar. Si decides pasear por este cementerio puedes encontrarte las tumbas de personajes relevantes de la literatura como Jorge Guillén, Gerard Brenan o su esposa la escritora Gamel Woolsey además de esculturas que le ofrecen esa imagen monumental tan característica.
2. Cementerio de Casabermeja
Este cementerio está declarado monumento histórico artístico. Si vas a Casabermeja te darás cuenta que su camposanto es como una pequeña ciudad dentro del pueblo. Desde la carretera se divisan los panteones repartidos de tal forma que se creó el mito de que “los muertos se enterraban de pie”. La arquitectura es típica andaluza y se le conoce popularmente como “el pueblo de los difuntos” con calles estrechas y fachadas muy cuidadas.
3. Cementerio de Granada
El cementerio de Granada es uno de los más bellos de España contando con una localización privilegiada, ya que se encuentra en el conjunto histórico de la Alhambra. En este camposanto se pueden encontrar significativos ejemplos de arquitectura y escultura monumental romántica y de épocas posteriores de manos de reconocidos artistas. Los amantes del misterio tienen un punto de encuentro en este lugar de descanso eterno donde se pueden escuchar leyendas como la de la novia que murió el día de su boda y se pasea por las callejuelas del camposanto o el “Señor del cementerio” que obra milagros.
4. Cementerio de Nuestra Señora de la Salud (Córdoba)
El aspecto neoclásico de este cementerio es el punto más atractivo para los visitantes. Construido durante la ocupación francesa a principios del siglo XIX se encuentra en el mismo recinto que la ermita que lleva el mismo nombre. En la fachada se pueden ver dos partes de columnas adyacentes y una Virgen con el niño sobre la inscripción en latín que dice “salud de los enfermos”. Entre los personajes ilustres enterrados destaca el torero “Manolete”.
5. Cementerio de Monturque
El cementerio de Monturque está incluido dentro de la “Ruta de cementerios de Europa” y todos los interesados en el necroturismo han de visitarlo. Su interés es tal que incluso ha sido presentado en ferias de turismo tan destacadas como puede ser FITUR en Madrid. El camposanto alberga en el subsuelo unas cisternas romanas, importante obra de ingeniería que estuvo oculta más de mil años.
6. Cementerio de Villaluenga (Cádiz)
El cementerio de Villaluenga está inmerso en una antigua torre campanario en ruinas construida con ladrillos y rodeada de muros de piedra caliza. En la época napoleónica los franceses destruyeron esta iglesia y los lugareños en vez de reconstruir el templo lo utilizaron para enterrar a sus difuntos. La imagen es muy curiosa pues los nichos y la cal escalan a lo largo de los muros de la antigua torre.
7. Cementerio de Benadalid (Málaga)
En plena Serranía de Ronda se encuentra un cementerio singular. Se trata del camposanto de Benadalid a las afueras del casco urbano en un viejo castillo de torres cilíndricas. Los nichos se disponen rodeando por la parte interior cada torre y la imagen resulta muy curiosa. Si quieres visitar un cementerio peculiar acércate a este punto de la geografía malagueña y disfruta también de la naturaleza que lo rodea.
Esta puede ser otra manera de mirar los cementerios desde un punto de vista más cultural e interesante. Muchos de ellos conservan valiosas esculturas y arquitecturas además de misteriosas leyendas. Una forma nueva de ver los camposantos y disfrutar de ellos siempre desde el respeto hacia los difuntos. Ya sabes, si te acercas a alguno de estos puntos no olvides visitar su cementerio.