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    Diez claves para cuidar tu piel en verano y lucir un bonito bronceado

    claves para cuidar tu piel en verano

    Cuando llega el verano todos queremos broncearnos y lucir una piel bonita, pero no por eso hay que poner en peligro nuestra salud. El sol quema en esta época estival y hay que saber cuidarse de los rayos UVA, lo que no significa que sacrifiques tu moreno. Existe una amplia gama de productos y ciertos alimentos que te ayudan a conseguir el color que deseas sin ponerte en riesgo. Te ofrecemos diez claves para que te broncees este verano y a la vez cuides tu piel.

    Selecciona el protector solar

    protector solar

    Una premisa que hay que tener presente al exponerse al sol es que hay que utilizar un protector solar. Olvida el bulo que se extiende en ciertos círculos que asegura que con estas cremas no se te dora el cuerpo, pues es totalmente falso. Se puede conseguir un bronceado bonito sin ponerte en riesgo. Recuerda que la piel tiene memoria y en un futuro si no la cuidas puedes padecer todo tipo de complicaciones. Los que tienen la tez muy blanca, los pelirrojos, los calvos y los niños deberían utilizar protectores de mayor graduación, lo ideal es que sean superiores a 30, que realmente es el factor más recomendado para el público en general. Así es que no lo olvides, antes de exponerte al sol selecciona la protección que mejor se adapta a tus necesidades.

     

    Tipos de protectores solares y cómo elegir el ideal

    Tipos de protectores solares

    No todos los protectores solares son iguales, y elegir el adecuado puede marcar una gran diferencia en tu piel. Los protectores químicos actúan absorbiendo los rayos UV, mientras que los físicos o minerales los reflejan. Si tienes la piel sensible o reactiva, opta por fórmulas minerales con óxido de zinc o dióxido de titanio, ya que son menos propensas a causar irritaciones. En cambio, si prefieres una textura más ligera y de rápida absorción, los protectores químicos pueden ser una buena opción. Lo más importante es que siempre elijas uno de amplio espectro, con FPS 30 o superior, y adecuado para tu tipo de piel. ¡Y no olvides reaplicarlo cada dos horas!

     

     

    Cuidado específico

    Al igual que cuando te aplicas una hidratante o un antiedad utilizas diferentes productos dependiendo de la zona de tu cuerpo, a la hora de exponerte al sol debes hacer lo mismo. La cara es una zona de alto riesgo y debes cuidarla con especial atención, sobre todo si no quieres que te salgan pecas o manchas. Para ello venden protectores solares específicos para la tez, que suelen ser de un factor más alto que para el resto del cuerpo. Te recomendamos que utilices el SFP 50 si te expones a los rayos UVA. De la misma manera, puedes encontrar también en los diferentes establecimientos de cosmética sprays para aplicártelos en el pelo, pues nuestra cabellera también sufre en los días de sol.

     

    Aplicación correcta del protector solar

    Aplicar protector solar no es solo una cuestión de poner “un poco” y salir corriendo. Para que sea verdaderamente eficaz, es necesario cubrir bien todas las zonas expuestas: rostro, cuello, escote, orejas, empeines y manos, entre otras. Aplícalo unos 30 minutos antes de salir al sol, para que la piel lo absorba correctamente. Y si vas a la playa, haces deporte o simplemente pasas muchas horas al aire libre, recuerda reaplicarlo cada 2 horas o después de nadar o sudar. Un consejo práctico: lleva siempre un envase pequeño contigo. Así, nunca dejarás tu piel sin protección.

    Hidratación interna: tu mejor aliada

    Durante el verano, el calor y la exposición solar hacen que el cuerpo pierda más líquidos, y eso se refleja en la piel. Para mantenerla suave, luminosa y con un aspecto saludable, beber agua es fundamental. Intenta consumir al menos dos litros diarios, e incrementa esa cantidad si haces ejercicio o estás mucho tiempo al sol. También puedes ayudarte con frutas ricas en agua, como sandía, melón o piña. Si te cuesta beber agua sola, prueba con infusiones frías sin azúcar o aguas saborizadas naturalmente con frutas. ¡Tu piel (y todo tu organismo) te lo agradecerán!

     

    Hidratación externa: mimos para tu piel

    Además de mantenerte bien hidratado por dentro, tu piel también necesita cuidados desde fuera. Usa una crema hidratante ligera, que no obstruya los poros y que contenga ingredientes calmantes como ácido hialurónico, glicerina o aloe vera. Estos activos ayudan a retener la humedad y calmar la piel tras la exposición al sol. Aplícala por la mañana y por la noche, y si has pasado muchas horas al sol, opta por un after sun o gel refrescante para calmar y regenerar. Una buena rutina hidratante no solo previene la descamación, sino que también prolonga tu bronceado y mejora la textura de la piel.

     

     

    Exposición gradual

    No quieras broncearte el primer día porque lo único que puedes conseguir es quemarte y tener serios problemas en la piel, incluso, heridas. Si vas de vacaciones a un sitio de playa intenta exponerte al sol de manera gradual. Divide en los días que pases en tu destino las horas de baño con las actividades que pueda ofrecerte el lugar. No cometas la locura de pasar desde que llegues hasta que te vayas bajo los rayos UVA. Lo ideal son dos o tres horas aunque puedes alargar un poco más la jornada si utilizas sombrillas y cremas protectoras.

     

     

    Horarios de exposición al sol

    Un factor importante que has de tener en cuenta si vas a la playa es no exponerte al sol de doce de la mañana a cinco de la tarde o, al menos, extremar las precauciones. Estas horas son las de mayor virulencia para tu piel. Si aun así deseas darte un baño en este horario utiliza SPF 50 e intenta estar debajo de una sombrilla. No olvides mojarte la cabeza cada vez que se te seque el pelo pues, si dejas mucho tiempo el cabello en exposición al sol sin humedecer puede dañarse y, además, puedes coger una insolación.

     

     

    Uso del maquillaje

    Muchas mujeres quieren estar guapas incluso a la hora de irse a dar un chapuzón al mar y por eso no quieren rechazar a su maquillaje. No tienes por qué hacerlo pero sí debes aprender a aplicártelo bien. Antes que nada extiende muy bien el protector solar especial para la cara veinte minutos antes de maquillarte. Intenta utilizar productos waterproof (sobre todo la máscara de pestañas). Existen casas de cosméticos que venden maquillaje especial para el baño y si no también puedes aplicarte las cremas de color que tienen también protección solar. Para los labios utiliza bálsamos que te los mantengan hidratados.

     

    Rutina de limpieza suave y efectiva

    Con el calor y la mayor exposición a factores externos, la piel tiende a acumular más impurezas. Por eso, es importante limpiarla bien cada día, pero sin agredirla. Opta por un limpiador suave, libre de alcohol y sulfatos, que elimine el exceso de grasa y restos de protector solar sin resecar ni alterar la barrera natural de la piel. Por la mañana, una limpieza ligera es suficiente. Por la noche, dedica unos minutos más: puedes ayudarte con una toalla húmeda o esponja natural para una limpieza más profunda. Así, tu piel se mantendrá fresca, equilibrada y lista para recibir los tratamientos posteriores.

    Exfoliar con moderación para renovar la piel

    La exfoliación es clave para eliminar células muertas y revelar una piel más luminosa y uniforme. Pero en verano, es importante hacerlo con cuidado. Una o dos veces por semana es suficiente, y siempre con productos suaves que no irriten. Busca exfoliantes con gránulos finos o fórmulas con ácidos suaves, como el ácido láctico, que limpian en profundidad sin dañar. Después de exfoliar, aplica una buena hidratante y evita exponerte directamente al sol durante unas horas. La exfoliación regular te ayudará a prevenir imperfecciones, mejorar la textura de tu piel y prolongar el efecto del bronceado.

     

     

    Usa protección para salir a la calle

    No olvides que, aunque no estés en la playa, el sol quema igual si paseas por la ciudad así es que lo mejor es que te apliques el protector solar antes de salir a la calle y utilices gafas de sol y un sombrero que te resguarde del calor. Intenta dejar los paseos largos para cuando caiga un poco la tarde y aprovecha las horas clave de rayos UVA para visitar museos, disfrutar de los establecimientos de restauración y visitar todos los sitios que quieras ver que sean bajo techado.

     

     

    Pastillas bronceadoras

    Un producto que lleva casi una década en el mercado y que cada vez se extiende más entre los amantes de una piel morena, son las pastillas aceleradoras del bronceado. Antes de ingerir ninguna de estas pastillas consulta con el farmacéutico pues ellos saben orientarte cuáles son las que están aprobadas por Sanidad y son seguras y eficaces. Con este método verás cómo te bronceas con mayor celeridad y sin tener que exponer tu piel al sol de manera excesiva. Un sistema que está triunfando en todas las boticas españolas.

     

     

    Ingerir alimentos bronceadores

    Si lo que te gusta realmente es el método tradicional y no quieres ingerir pastillas o utilizar aceleradores de bronceado, nada mejor que recurrir a una alimentación acorde con el verano. La zanahoria, además de ser un producto sano, es una hortaliza rica en caroteno al igual que el tomate y el pepino. Si comes ensaladas con estos ingredientes o incluso batidos frecos con alguno de ellos, verás cómo se intensifica el color de tu piel sin correr ningún tipo de riesgo.

     

     

    Aloe vera y After Sun

    No creas que tras llegar a casa de la playa y darte una ducha en agua dulce debes dejar de cuidarte la piel después de exponerte al sol. Lo mejor es que una vez esté limpia cada zona le apliques un loción o crema after sun para refrescar e hidratar el cuerpo y que no vayan a aparecer rojeces. Uno de los productos naturales más utilizados en verano es el aloe vera. Tanto si te lo compras en crema como si lo extraes directamente de la planta tu piel quedará suave como la seda.

     

     

    Aceite de Rosa Mosqueta

    Además del cuidado continuo que tienes que hacer de la piel, especialmente en vacaciones en destinos de sol y playa, existen otros factores que puedes mejorar con algunos productos si te vas a exponer a los rayos UVA. Si tienes cicatrices o estrías al broncearte pueden acentuarse y por eso es bueno que al acostarte y al levantarte te limpies bien la zona donde se encuentren y te extiendas un poco de aceite de Rosa de Mosqueta. Este ungüento tiene muy buenos resultados y dejará tu piel suave disimulando esas imperfecciones.

     

    ¿Cuáles son las mejores playas de Andalucía?

     

    DÓNDE ALOJARSE

    Hotel Fuerte El Rompido

    La mejor opción para alojarse si lo que buscas son buenas playas es sin duda Fuerte Hoteles. La cadena cuenta con establecimientos donde podrás deleitarte, además de con sus servicios, de lo mejor de cada punto de la geografía regional. Sus años de experiencia son la mejor garantía para dedicar tu tiempo a pasear por estos espacios naturales y disfrutar de las mejores playas bañadas por el atlántico y el Mediterráneo. Conil, Grazalema, El Rompido o Torrox son algunos de los enclaves donde puedes encontrar estos increíbles alojamientos. No olvides en cada uno de estos destinos tener en cuenta nuestros consejos para cuidarte del sol.

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