¿Cuáles son las mejores cascadas de Andalucía? ¿Cuáles son las más bellas y caudalosas? La impresionante vista de toneladas de agua fluyendo sobre el borde de un acantilado y rompiendo contra las rocas es una experiencia que no te dejará indiferente. Andalucía ofrece mucho más que su rico patrimonio histórico y cultural. En el sur de España, podrás disfrutar de cultura, arte, ocio y, además, de la belleza de sus tesoros naturales. Recuerda que una cascada no necesita ser la más alta, ancha o voluminosa para merecer una visita. Si decides viajar a estas tierras, te invitamos a ponerte el bañador y recorrer las 15 cascadas más impresionantes y hermosas de nuestra comunidad.
1. Cascada grande de Maro, Nerja (Málaga)
Si deseas visitar este rincón nada mejor que hacerlo en kayak en una ruta que no olvidarás. Es un recorrido ideal para realizarlo en familia donde los más pequeños van a disfrutar de las cuevas, rocas y pasadizos que se rinden a su paso hasta llegar a la cascada grande de Maro. Un vez allí puedes sacar tu cámara de fotos acuática para guardar para siempre la estampa de esa enorme catarata procedente de la Sierra de Almijara que se vierte en aguas cristalinas en un punto poco visitado del municipio malagueño de Nerja. El área de Turismo y Promoción del Territorio de la Diputación de Málaga ha catalogado este espacio como un rincón singular de la provincia.
2. Cascada Cueva del Gato, Málaga
La Cueva del Gato es uno de los rincones más visitados de Grazalema. Muchos senderistas se aventuran a hacer diversos recorridos hasta llegar a este punto ubicado entre Montejaque y Benaoján, dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema. Se trata de una zona kárstica de roca caliza donde el agua ha generado un impresionante mundo subterráneo. Justo en la entrada de la cueva desciende una cascada donde muchos de los visitantes aprovechan para darse un baño refrescante en sus aguas. Si te gusta la naturaleza no puedes perderte este paraje.
3. Las cortinas de Caños de Meca (Cádiz)
La ruta de los chorros en Caños de Meca es una de las más salvajes que puedes encontrar en Andalucía. Su difícil acceso hace que mantenga aún sus características de antaño. Una vez pasada la playa nudista comienzan los primeros acantilados. Tras estos comienzan los grandes bloques de piedra y a través de un estrecho camino se llega a una cala salpicada de grandes rocas donde se encuentra la cascada de agua dulce y los caños que dan nombre al lugar.
4. Cascada Los Chorros, (Huelva)
La cascada más alta de la Sierra de Aracena en Huelva es la cascada de Los Chorros. Este entorno natural de singular belleza es otro de los puntos naturales que no debes perderte, sobre todo, si lo que te gusta es el medio ambiente. En épocas de lluvia es cuando este salto de agua de más 15 metros de altura se encuentra en todo su esplendor. Un plan perfecto para disfrutar de la naturaleza y sentir la tranquilidad que te brinda el agua.
5. Cascada del Río de la Miel (Cádiz)
En el Parque Natural de los Alcornocales en Cádiz podrás encontrar otra cascada de enorme belleza para apuntar a tu ruta. Se trata de la cascada del Río de la Miel que, aunque solo cuenta con cinco metros, desprende una enorme fuerza y un sonido ensordecedor. Pura naturaleza que se vierte en una poza de más de dos metros de profundidad y desde donde, algunos aventureros, se atreven a saltar.
6. Cascadas del Río Chillar, Nerja (Málaga)
La ruta por el río Chillar es una de las más aclamadas en la provincia de Málaga por su belleza y es, precisamente en esta época, cuando mejor se puede realizar ya que las temperaturas se han suavizado. El gran premio de las horas de recorrido llega cuando se accede a las cascadas del entorno. Así es que no lo dudes y coge tu bañador para refrescarte con las beneficiosas aguas de otoño. Sin duda una experiencia que merece la pena y que no olvidarás.
7. Cascada de Barranco Blanco, Coín (Málaga)
Coín alberga uno de los parajes naturales más concurridos de la provincia de Málaga. Se trata del conocido Barranco Blanco donde inmerso en la naturaleza puedes darte un chapuzón en la poza donde termina su magnífica cascada. Un baño agradable donde impera el silencio sólo roto por el fulgor del agua. Acércate a Barranco Blanco y olvida tus problemas mundanos.
8. Cascada de Cimbarra (Jaén)
La cascada de Cimbarra se forma en el río Guarrizas situada unos 2 kilómetros al sur de Aldeaquemada y a 11 kilómetros al este de Despeñaperros, en el norte de la provincia de Jaén. Este inmenso salto de agua está declarado Paraje natural por la Junta de Andalucía en una extensión de 534 hectáreas, fundamentalmente por sus valores geológicos y paisajísticos. Un lugar ideal y extenso donde descansar y tomar las fotografías más espectaculares de la faz salvaje de la naturaleza. Disfruta del agua y de la vegetación y fauna que la rodea.
9. Cascada Mítano, Grazalema
La cascada de Mítano en Grazalema se presenta al fondo de un precioso y pequeño valle rodeado de vegetación. Está dividida en dos fases, una inferior más asequible y otra más grande en la parte superior que puede divisarse desde lejos. Te recomendamos que te acerques hasta este paraje y prestes especial atención a su valor medioambiental. A su vez, no dudes en sumergirte, no sólo en el agua, sino también en la experiencia de disfrutar de la gran variedad de aves que custodian este rincón natural.
10. Cascada de Santa Ana la Real, (Huelva)
Entre castaños ancestrales se encuentra la cascada de Santa Ana la Real en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva) que tiene un salto de agua de unos 50 metros que se escalona en 3 pequeños saltos que vierten sus aguas en balsas naturales. Un regalo que nos brinda la naturaleza y del que podrás disfrutar en tu visita a la provincia onubense. No dudes en vivir esta experiencia y en llenar de aire puro tus pulmones.
11. Sima del Diablo (Málaga)
Con el particular nombre de Sima del Diablo, bautizaron hace ya varios años a una de las caídas de agua más recóndita de toda Málaga. En la actualidad este lugar es muy visitado por aficionados al barranquismo, ya que, por sus particular ubicación, es perfecta para iniciarse en esta actividad que te pone las pulsaciones a mil. Esta cascada es un conjunto de saltos de agua que fluyen sobre un arroyo que aporta un importante caudal al río Genal.
12. Salto de la Rejía (Málaga)
Sobre el río Caballos podrás disfrutar de la cascada de la Rejía, que es considerada como la más alta de Málaga. Es impresionante de ver, aunque para poder llegar hasta ella tendrás que armarte de valor porque debido a su difícil ubicación tendrás que hacer el descenso de barranco, que te aconsejamos que hagas con alguna empresa de turismo activo. El camino para llegar empieza en el Balneario de Tolox y pasa por el puerto de las Golondrinas que es precioso de ver, así que te llevaras un dos en uno, una ruta de senderismo y la impresionante visión de un bello salto de agua.
13. Cascada de Picapedreros (Málaga)
A tiro de piedra de la ciudad de Málaga podrás disfrutar de la conocida como cascada de Picapedreros, sobre todo después de unos días de lluvia, pues no está visible durante todo el año, aunque cuando tiene agua sí resulta espectacular por sus dimensiones. La ruta que nos lleva hasta este salto de agua es fácil de ver y sobre todo de hacer, pues en poco más de media hora de senderismo se podrá ver la cascada de agua de los Montes de Málaga.
14. Cascada del Huesna (Sevilla)
También conocido por Cascada del Huéznar, este monumento natural se ubica en una pequeña zona del río Rivera del Huéznar, en el municipio español de San Nicolás del Puerto, dentro del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. En realidad no es una única cascada ya que es una sucesión de las mismas que surgen al precipitarse las aguas sobre las particulares formaciones calizas conocidas como travertinos.
A la Cascada del Huesna se puede acceder a través de la Vía Verde de la Sierra Norte, un viejo trazado ferroviario que transcurre por pueblos como Constantina o Cazalla, y que ha sido acondicionado para su uso a pie o en bicicleta.
15. Cascada de los Árboles Petrificados (Granada)
La peculiaridad de esta cascada proviene de que en la antigüedad los madereros transportaban los troncos que cortaban por el cauce del río Verde a través de todo el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, y algunos de ellos se quedaron atrapados entre las rocas al caer por la cascada y el resto como se suele decir es historia ya que el paso del tiempo y sobre todo la mineralización del agua ha hecho que se petrificaran dando lugar a este espectacular y singular salto de agua.
Si quieres hacer algo especial y darte una escapada este otoño no puedes dejar de visitar Andalucía y hacer esta ruta por sus cascadas. Esta época del año es la más propicia para visitar estos enclaves en un clima suave y agradable. ¡No te lo pienses más y reserva tu viaje!
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