Hoy 27 de mayo se celebra el Día Nacional del Celíaco en España, una enfermedad que ya afecta a 1 de cada 100 españoles.
Segura ya todos conocéis qué es la celiaquía y a personas afectadas por esta dolencia, cada vez más común. Para los que no hayáis oído hablar de ella, se trata de la intolerancia permanente al gluten, una proteína que contienen cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la avena. El consumo de gluten por parte de una persona que es intolerante podría tener consecuencias muy desagradables, por eso cada vez son más los hoteles, restaurantes y otros establecimientos que se preocupan por preparar una carta especial sin gluten.
Según los datos que maneja la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), la desconfianza de los alérgicos a la hora de comprar y salir a comer fuera de casa es más que notable. Según afirman, muchos restaurantes no toman las precauciones necesarias para preparar sus platos libres de gluten y por eso viajar o salir a cenar se puede convertir en una odisea para celíacos y otros alérgicos alimentarios.
Por eso, son muchas las cadenas hoteleras que ofrecen platos libres de gluten a todos los que viajan, sin dejar de disfrutar de los sabores más típicos de Andalucía. Una dieta sin gluten no tiene por qué ser una dieta aburrida. Arroz, maíz, mijo, quinua o trigo sarraceno son otros cereales y semillas que no lo contienen, que son panificables y que además de ser muy saludables permiten elaboraciones culinarias que no tienen nada que envidiar a aquellas en las que se utilizan cereales con gluten.
Recomendaciones para viajar
¡Feliz viaje sin gluten!
- Reservar en un hotel que ofrezca carta adaptadas para celíacos, infórmate bien.
- Una vez que hemos elegido el hotel, lo ideal sería mirar también los restaurantes de la zona a la que vamos a viajar que ofrecen platos sin gluten. Nos facilitará mucho el trabajo.
- Aún así es bueno que te lleves de casa los alimentos sin gluten más necesarios, por si tuvieras algún problema para encontrarlo o si viajas con niños celíacos. Hablamos sobre todo de pan y dulces, lo más difícil de encontrar.
- Si ya estamos en el destino, debemos identificar a la entrada del restaurante si dispone de sello o cartel informativo que indique que dispone de menú para celíacos. En caso de que no, preguntar al propio camarero si disponen de un menú o platos específicos.
- Siempre debe evitarse alimentos rebozados, bechamel, pastas, bollos, tartas, palitos de cangrejos, embutidos, frutos secos tostados y por supuesto pan y cerveza.
- Además hay que tener cuidado con los caldos ya que muchos llevan harinas espesantes, colorantes o pastillas de caldo con gluten. También precaución con los patés, quesos de untar, conservas, albóndigas, helados y sucedáneos del chocolate.
- Los platos más convenientes son ensaladas (evitando que tengan picatostes y salsas), verduras cocidas o a la plancha, arroces (siempre que no tengan pastillas de caldo), legumbres cocidas (sin embutidos), carnes o pescados a la plancha, patatas fritas, derivados de la leche, huevos, yogures naturales y frutas.
- Siempre debe dejarse claro al chef del restaurante que nuestros alimentos deben ser cocinados con distintos aceite que el resto de los alimentos, ya que cualquier contacto con algún alimento con gluten provocaría una contaminación cruzada.
- Son muchos los hoteles y restaurantes que ya disponen de una carta especial para celíacos que, bajo los estándares de la Federación española de Asociaciones de Celíacos, brindan seguridad y bienestar a los viajeros para que puedan disfrutar de sus vacaciones sin más preocupación que la de divertirse.