La provincia de Huelva, en Andalucía, cuenta con unas playas vírgenes impresionantes, parques naturales únicos en el mundo, pueblos marineros con encanto especial, tradición, historia y un clima espectacular gracias a su ubicación en la Costa de la Luz. Pero aún no hemos nombrado las joyas gastronómicas de la corona onubense: el jamón de Jabugo (del que ya hablamos en este otro post) y la gamba de Huelva.
Pero, ¿qué hace a la gamba blanca tan especial? ¿cómo saber si es fresca? ¿dónde podemos comerla? ¿cuáles son los mejores restaurantes? En este artículo te invitamos a recorrer la ruta de la gamba de Huelva, uno de los manjares más preciados de la gastronomía andaluza:
¿Qué hace tan especial a la gamba de Huelva?
Este crustáceo (Parapenaeus longirostris) cuenta con un sabor exquisito y una extraordinaria calidad, que solo se puede encontrar en la costa del Atlántico entre los ríos Guadalquivir y Guadiana, donde es capturada artesanalmente. Su hábitat son los fondos fangosos o arenosos en profundidades entre los 180 y los 450 metros.
Aunque se puede degustar en un sinfín de recetas, para saborearla en todo su esplendor lo mejor es comerla hervida con un poco de sal y limón. Literalmente te chuparás los dedos. Porque eso sí, aunque el protocolo apunte a que deben comerse con cuchillo y tenedor, una gamba de Huelva no sabe igual si no se pela y come con las manos. No olvides pedir toallitas de limón para que no queden las manos impregnadas por su particular aroma.
¿Cómo reconocerlas y saber que son frescas?
Como ya hemos dicho anteriormente se llama gamba de Huelva o gamba blanca, y precisamente por esa característica la reconocerás. Aunque no son blancas, si no más bien rosa palo, mucho más claro que el resto de tipos gambas cuando están frescas. Además podrás apreciar fácilmente una marca oscura por todo el lomo que al llegar a la cabeza se expande y cuando se cuece pasa a ser de color coral.
Otra de las características identificativas de este crustáceo de cuerpo aplanado son sus largos y finos bigotes. Precisamente gracias a ellos podremos saber si son frescas o no. Cuando la gamba es congelada, los bigotes se rompen y se separan del cuerpo, por tanto si los mantiene intactos estás ante un gamba vendida viva.
Ruta de la Gamba de Huelva: restaurantes y marisquerías
El principal puerto pesquero de la zona es Isla Cristina, que recibe más del 90% de la gamba blanca que se captura. Una visita recomendable para ver a los barcos descargar la pesca y la subasta de pescado es su lonja, que cuenta con un espacio reservado para aquellos que deseen verlo en directo. Aprovecha para disfrutar del Paraje Natural Marismas de Isla Cristina y alguna de sus estupendas playas.
Si no puedes esperar para degustarlas, uno de los restaurantes más reconocidos de la zona es el Mesón El Gato, en Isla Cristina. Además de gambas, cuenta con especialidades muy autóctonas como el atún a la mandarina o las albóndigas de choco. También son exquisitos los arroces.
Si seguimos el recorrido de la gamba, el siguiente lugar que tenemos que visitar es donde se vende al público: los mercados de abastos, como por ejemplo el de Ayamonte, un punto indispensable para seguir la pista de la gamba, y donde además alberga pescado, carne, frutas y verduras de lo más fresco y a buen precio.
Si a estas alturas ya te ha vuelto a entrar hambre, uno de los restaurantes más recomendados para comer gambas en Ayamonte es Casa Miguel Ángel. Es un lugar donde acuden los locales, de carácter familiar y con pescado fresco asegurado. No solo tienen gambas blancas, destacan también el pulpo o las tortillitas de camarones. Y por supuesto no olvides el buen maridaje con el vino de Denominación de Origen del Condado.
Otra de las paradas indispensables es el municipio de Cartaya, donde cada agosto tiene lugar la Feria de la Gamba en el Pabellón de Exposiciones del recinto ferial. Durante los cuatro días que suele durar la fiesta se degustan 1.000 kilos de marisco, donde la gamba blanca es la principal protagonista aunque no la única, ya que el menú lo componen langostinos, cigalas y cangrejos, entre otros productos de la tierra.
Sin movernos de Cartaya, la aldea de El Rompido ofrece la típica estampa de pueblo de tradición marinera a orillas del Río Piedras con unas vistas espectaculares al Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido. Aquí se encuentra una de las playas más paradisíacas y vírgenes de la zona a la que solo se puede acceder en barco, lo que contrasta con sus más de 20 restaurantes donde degustar gambas en un sinfín de recetas tradicionales y otras más innovadoras.
Si lo visitas no dejes de comer en la Marisquería Doña Gamba, con una terraza que mira hacia la ría y ofrece vistas espectaculares al atardecer. Su ensaladilla rusa de gambas es simplemente magnífica, aunque cuenta con una amplia carta a precios asequibles y otras especialidades como el choco o el adobo. Otro de los bares recomendables de la zona es La Almadraba, donde además de gambas te recomendamos pedir un plato de almejas finas de Huelva a la marinera.
Y para acabar, ¿qué os parece terminar nuestro día temático de la gamba con una visita a una de las múltiples bodegas de vino del Condado de Huelva en Bollullos? Un caldo blanco que ofrece el maridaje perfecto con el crustáceo más famoso de Andalucía.
¡Que aproveche!
Curiosidades sobre las gambas blancas de Huelva
- Color: Las gambas tienen un color natural transparente, y a medida que van muriendo, adquieren el color rosado/anaranjado que conocemos. Por lo tanto, cuanto más color tenga, menos fresca es la gamba1
- Sexo: Todas las gambas nacen macho, y algunas de ellas cambian a hembra entre los 2 y 4 años de edad.
- Huevos: Los huevos de la gamba son de color verde cuando están maduros, y la puesta puede ser de hasta 25.000 huevos, dependiendo de la edad y tamaño de la hembra.
- Bigotes: Los bigotes de las gambas son muy finos y largos, y no soportan bien el frío, lo que hace que se rompan con facilidad. Si compras gambas con los bigotes cortados, es probable que no sean frescas
- Donde viven: La gamba de Huelva vive entre los 180 y 450 metros de profundidad, lo que le da más carnosidad y musculatura que muchos ejemplares de su especie.
- Sabor y textura únicos: Su carne es suave y delicada, con un sabor dulce y agradable. Muchos consideran que su sabor es superior al de otras variedades de gambas.
- Preparaciones populares: Estas gambas se utilizan en una variedad de platos, desde gambas al ajillo hasta gambas a la plancha. También son un ingrediente clave en la famosa “gamba blanca de Huelva a la sal,” en la que se cocinan en sal gorda para resaltar su sabor natural.
- Donde comprar: La Gamba de Huelva se subasta todos los días en las lonjas de Ayamonte, Huelva, Isla Cristina y Punta Umbría. Desde el Rincón de Huelva compran a diario en las subastas de la provincia de Huelva para garantizar que siempre tengan gambas y mariscos frescos de su tierra.
- Mercado internacional: Aunque son muy apreciadas en España, las gambas blancas de Huelva también se exportan a otros países y son muy valoradas en la gastronomía internacional.
- Temporada de pesca: La temporada de pesca de las gambas blancas de Huelva suele ser durante los meses de primavera y verano, aunque puede variar según las regulaciones de pesca.
- Protección y sostenibilidad: Dada su popularidad, es importante gestionar de manera sostenible la pesca de las gambas blancas de Huelva para evitar la sobreexplotación. En los últimos años, ha habido esfuerzos para promover prácticas pesqueras sostenibles en la región.
- Patrimonio gastronómico: Estas gambas son un verdadero tesoro gastronómico de la región de Huelva y se consideran un componente importante de la identidad culinaria de la zona. En algunas localidades de la costa de Huelva, se celebran festivales y ferias dedicadas a las gambas blancas, donde se pueden degustar en una variedad de preparaciones.
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DONDE ALOJARSE
El Hotel Fuerte El Rompido es uno de los más bellos hoteles de la zona por su espectacular ubicación en una loma que domina todo paraje natural del Río Piedras y que ofrece un enclave perfecto para disfrutar de la ruta de la gamba. A ello hay que sumar un arquitectura de estética andaluza que armoniza con su entorno y una buena oferta gastronómica basada en los productos del mar. Un lugar ideal para el descanso y para la práctica del deporte rodeado de naturaleza. Los aeropuertos más cercanos son los de Faro y Sevilla, situados a 94 km y 99 km respectivamente.