Una de las señas de identidad de España es, sin duda, el jamón. Esta joya de la gastronomía se ha convertido en el reclamo de todos aquellos que visitan estas tierras y no puedes dejar de probarlo acompañado por un buen vino. Cuando se acerca el verano nada mejor que este aperitivo para disfrutar del buen clima y la buena mesa en una terraza al fresco.
Pero si quieres degustar y vivir de cerca lo mejor de este producto español, no dudes en hacer la Ruta del Jamón Ibérico que agrupa itinerarios que recorren las provincias de Badajoz, Cáceres, Huelva, Córdoba y Salamanca. En la misma participan fincas, secaderos, restaurantes, tiendas, museos, centros de interpretación y empresas de actividades.
Si estás pensando en venir a España no dudes en conocer de primera mano este producto estrella de su gastronomía y vive una experiencia única e irrepetible.
Curiosidades sobre el jamón ibérico
El jamón ibérico
El jamón Ibérico es un artículo de lujo de la alta cocina y procede del cerdo de raza ibérica. Si no cuenta con un mínimo del 50% de pureza de esta estirpe no puede considerarse con esta denominación además de la cría en régimen extensivo de libertad del animal en dehesas arboladas donde puedan moverse ampliamente y realizar ejercicio físico. También cuenta la alimentación que siga el cerdo durante la montanera, y por último, la curación del jamón, que suele extenderse entre 8 y 36 meses, necesitando más tiempo cuanto mayor sea el tamaño de la pieza y mayor cantidad de bellota haya ingerido el cerdo. Estas son las características de este producto que podrás descubrir, sobre todo, en la parte sudeste de España.
- Raza de cerdo ibérico: El jamón ibérico proviene del cerdo ibérico, una raza autóctona de la Península Ibérica, también conocidos como cerdos pata negra. Estos cerdos se crían en extensas áreas boscosas y se alimentan principalmente de bellotas, lo que contribuye al sabor y la calidad del jamón.
- Denominación de Origen: El jamón ibérico está protegido por diferentes denominaciones de origen en España, que establecen las características y la calidad del producto. Algunas de las denominaciones más reconocidas son Jamón de Huelva, Jamón de Guijuelo y Jamón de Extremadura.
- Historia y tradición: La elaboración del jamón ibérico tiene una larga tradición en España, que se remonta a varios siglos atrás. Los métodos de curado y las técnicas de crianza han sido transmitidos de generación en generación, preservando así la calidad y el saber hacer.
- Proceso de curación: El jamón ibérico se cura de forma natural durante un periodo que puede variar desde los 24 meses hasta los 48 meses, dependiendo de la calidad y el tipo de jamón. Durante este proceso, los jamones se cuelgan en secaderos especiales donde se controlan la temperatura y la humedad para lograr una curación óptima.
- Etiquetas de calidad: Los jamones ibéricos se clasifican en diferentes categorías según la alimentación y la pureza racial del cerdo. Las etiquetas más comunes son: “Cebo” (cerdos alimentados con pienso), “Cebo de campo” (cerdos alimentados con pienso y pastos) y “Bellota” (cerdos alimentados con bellotas y pastos).
- El corte del jamón: El jamón ibérico debe ser cortado de manera precisa y delicada para resaltar su sabor y textura. Los cortadores profesionales de jamón son altamente valorados en la cultura española y existen competiciones y concursos para demostrar su habilidad.
- Valor nutricional: El jamón ibérico es una fuente de proteínas de alta calidad y contiene grasas monoinsaturadas, similares a las del aceite de oliva. También es rico en vitaminas B y minerales como el hierro, el zinc y el magnesio.
- Consumo tradicional: En España, es común disfrutar del jamón ibérico en forma de lonchas finas, que se sirven en un plato o se colocan sobre pan. También se utiliza como ingrediente en tapas y platos tradicionales de la cocina española.
- Exportación: El jamón ibérico es muy apreciado a nivel internacional y se exporta a numerosos países. Su calidad y prestigio han llevado a un aumento significativo en la demanda en mercados como Estados Unidos, Japón y China.
Ruta del Jabugo
Este recorrido por los sabores más castizos de España se centra, especialmente, en las regiones de Extremadura y Andalucía. Es en la provincia de Huelva donde se encuentra uno de los ejemplos más valiosos del mundo que lleva consigo su propia denominación de origen. Comprende los 31 municipios integrados en la zona de elaboración y maduración en las comarcas de Sierra de Aracena y Picos de Aroche y de Cuencas Mineras. Gran parte del territorio es Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera. En él se crían los cerdos ibéricos con los que se elaboran los reconocidos jamones de Jabugo.
La Dehesa
Sin la dehesa no existiría el jamón ibérico. Este ecosistema es el que le aporta sus especiales características que sólo son posibles en este entorno especial de bosque donde puede moverse a su gusto y hacer ejercicio en un ambiente de ensueño repleto, especialmente, de alcornocales y encinas.
En el ejemplo de Huelva el Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche es el entorno en el que se crían estos animales. Si decides hacer la Ruta del Jamón Ibérico no dudes en acercarte hasta este paraje donde podrás aprovechar también para hacer senderismo o cualquier otra actividad en contacto con la naturaleza.
Si lo que te gusta es el turismo cultural, no dejes de recorrer los pueblos serranos y descubrir su patrimonio. No te pierdas el conjunto monumental de Almonaster la Real (compuesto por el castillo, la iglesia y la mezquita), el castillo de Cortegana (uno de los mejores conservados de la zona), o la fortaleza de Sancho IV en Cumbres Mayores.
Los secaderos
El proceso de elaboración del jamón ibérico es lento y trabajoso. Una vez que se consiguen las piezas se procede al proceso de salazón. Esta técnica consiste en colocar los jamones unos encima de otros separados por sal en la cámara de salazón, permaneciendo en ella aproximadamente un día por kilo de peso, a temperatura entre 1º y 5º C, y humedad en torno al 80 o 90%.
Luego se procede al lavado de las piezas para eliminar todos los restos de sal, y se dejan de 60 a 75 días en un lugar fresco y húmedo para que ésta se distribuya entre la carne. Después de esto hay que envejecer el jamón en las bodegas durante un mínimo de 18 meses.
Tanto el secado como la maduración de estos jamones con denominación de origen se llevan a cabo aprovechando las condiciones microclimáticas de la Sierra de Huelva, ya que tanto los secaderos como las bodegas son naturales, y no está permitido controlar o modificar las condiciones de humedad o temperatura por medios artificiales.
Si lo deseas, en esta ruta por Huelva y su jamón de Jabugo puedes visitar algún secadero para comprobar de primera mano el proceso de curación y secado.
Ya sabes, si quieres descubrir el sabor de España no dudes en acercarte a la provincia de Huelva. Un entorno natural de excepción donde podrás llenar los pulmones de aire puro y descubrir el encanto de la buena mesa española.
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DÓNDE ALOJARSE
Hotel Fuerte El Rompido
Para disfrutar de la Ruta del Jamón Ibérico y, especialmente, del jamón con denominación de origen de Huelva nada mejor que alojarse en el Hotel Fuerte El Rompido. Está situado en una loma que domina todo paraje natural del Río Piedras. A ello hay que sumar un arquitectura de estética andaluza que armoniza con su entorno. Un lugar ideal para el descanso y para la práctica del deporte rodeado de naturaleza. Una playa virgen de 14 kilómetros a la que se accede en barco y que se ha convertido en una de las mejores experiencias para los clientes de este hotel. Aparte del jamón puedes degustar también en este enclave del conocido marisco de Huelva. Un total de 297 habitaciones componen este hotel, equipadas con caja de seguridad, TV vía satélite, conexión a gratuita a Internet vía Wifi , climatización y baño con secador de pelo.