Andalucía es una región rica en patrimonio artístico y cultural y visitar sus ciudades es el mejor ejercicio de historia que cualquier amante de las Humanidades y el arte puede realizar. Una de las épocas de esplendor que más ha marcado el carácter andaluz, su cocina, su música y la arquitectura de sus edificaciones ha sido, sin duda, la de Al Ándalus (711 y 1492).
Las raíces árabes del sur de España son objeto de estudio en el mundo entero y sus construcciones adornan las calles que evocan a ese pasado califal. Si quieres sumergirte en un cuento de las “Mil y una noches” sigue esta ruta y toma nota de la Ruta por la Andalucía musulmana que te proponemos. Conoce sus monumentos más importantes y sumérgete en ese mundo inigualable a través de sus vestigios más importantes.
Al Ándalus en Andalucía
1. La Alhambra (Granada)
Granada fue el último territorio que se mantuvo musulmán en España hasta que en 1492 el rey moro Boabdil entregó la joya islámica a la cristiandad. La Alhambra es una ciudad palatina andalusí que actualmente supone uno de los monumentos más visitados y mejor conservados del mundo. Sumérgete entre sus columnas y arcos de estilo andalusí con citas del Corán, disfruta del Patio de los Leones con decorados en cúpulas de madera que se apoyan en pechinas de mocárabes y, ante todo, pasea por sus jardines incomparables. Imagina este complejo arquitectónico en la Edad Media y sus gentes ataviadas con tejidos de oriente paseando por sus callejuelas. Si al final de la jornada aún te queda tiempo, no dudes en acercarte al Mirador de San Nicolás, en el también árabe barrio de El Albaicín, desde donde podrás contemplar el mejor atardecer de España con vistas a la Alhambra.
2. Medina Azahara (Córdoba)
Medina Azahara es una ciudad palatina situada a las afueras de Córdoba. Aunque su función era administrativa y política, la leyenda cuenta que el califa Abderramán III ordenó su construcción en honor a su mujer favorita, Azahara. Al estar edificada en una pendiente, la ciudad se divide en tres terrazas superpuestas. Aquí podrás encontrar espacios deslumbrantes como los Salones de Embajadores, la Casa Militar o El Gran Pórtico. En el Salón Oriental denominado con el nombre del califa, se encuentran los ejemplos más brillantes del arte islámico de este complejo arquitectónico. Aquí podrás observar el arco de herradura califal con policromía bicolor y con la tan característica alternación de dovelas en rojizo y en tonos carne. Un viaje al pasado que no debes perderte si visitas Córdoba.
3. Los Reales Alcázares de Sevilla
El Real Alcázar de Sevilla es un conjunto de palacios rodeados por una muralla. En su realización se han empleado a lo largo de la historia diferentes estilos, desde el islámico de sus primeros habitantes, al mudéjar y gótico del periodo posterior a la conquista de la ciudad por las tropas castellanas. En sucesivas reformas se han añadido elementos renacentistas y barrocos, lo que deja al descubierto el crisol de culturas que habitaron en el sur de España. Si te acercas a este lugar pon a punto tus sentidos y disfruta, especialmente, de sus jardines. La vegetación era un elemento fundamental en las construcciones musulmanas cuya herencia ha llegado hasta nuestros días. Actualmente es lugar de residencia de los monarcas españoles en sus visitas a Sevilla, siendo el palacio real en activo más antiguo de Europa.
4. La Alcazaba (Málaga)
En el pleno corazón de Málaga se erige majestuosa la Alcazaba, fortificación palaciega de la época musulmana, construida sobre una anterior de origen fenicio. Este monumento es el prototipo de la arquitectura militar del periodo taifa, siglo XI, con su doble recinto amurallado y gran cantidad de fortificaciones. Entre arcos de herradura y jardines, si visitas la Alcazaba vas ascendiendo en tu recorrido hasta llegar a un punto donde el Mar Mediterráneo de fondo se convierte en el protagonista. Una experiencia inolvidable que tienes que vivir en primera persona en esta ruta musulmana.
5. La Mezquita (Córdoba)
Uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura islámica en España se encuentra en Córdoba. La Mezquita, que actualmente es una catedral católica, se distingue universalmente por sus 850 arcos y columnas de granito, jaspe y mármol, que sostienen el techo de la construcción. Aquí podrás perderte en la inmensidad de su estética, grandeza ejecutada a propósito para reflejar la omnipotencia de Alá. Este entramado posee doble arco, uno de medio punto románico sobre otro de herradura califal, heredado de los visigodos, mezclando las dovelas rojizas con las de color carne. Cierra los ojos y vuelve a abrirlos y transpórtate a la época del califato de Córdoba.
6. La Giralda (Sevilla)
La Giralda es actualmente el campanario de la Catedral de Santa María en Sevilla, aunque su origen, como en muchos otros ejemplos, proviene de la época árabe andaluza. De estilo almohade, los dos tercios inferiores de la torre corresponden al alminar de la antigua mezquita de la ciudad. Con la llegada de los cristianos construyeron en la parte superior un campanario con una figura que lo corona que hace las veces de veleta llamada el Giraldillo, que fue la escultura en bronce más grande del Renacimiento europeo y da nombre a la torre. La Giralda no puede esconder sus raíces y cuenta con “una hermana gemela” en Marrakech, el alminar de la mezquita Kutubía. No dudes en hacerte una foto con el símbolo indiscutible de Sevilla.
7. Baños árabes de Ronda (Málaga)
Este recinto termal de época musulmana es el mejor conservado de la Península Ibérica. Se ubica en el Barrio de San Miguel, que fue en su momento la Medina Musulmana de Ronda. Hasta la actualidad ha llegado prácticamente en su integridad el sistema hidráulico de los baños que se dividían en salas de agua fría, templada y caliente. El edificio está cercado con un muro de arcos ciegos, que forman el acueducto, y tiene una torre al fondo con una caja de noria. Del mismo modo conserva el área de calderas donde se calentaba el agua, así como restos de las curtidurías, actividad principal en el lugar una vez que se abandonó el uso como baños tras la conquista cristiana de la ciudad. El agua era un elemento esencial en la cultura musulmana de Al Ándalus y se refleja perfectamente en este monumento rondeño. No te pierdas este enclave y disfruta a su vez de una de las ciudades más bellas de Málaga.
8. La Alcazaba y la Real Colegiata de Santa María en Antequera (Málaga)
La Alcazaba y Real Colegiata de Santa María en Antequera es un ejemplo claro de fusión de culturas. En la Reconquista, los cristianos iban transformando los monumentos musulmanes a templos católicos o construyendo en las inmediaciones sus grandes santuarios para mostrar lo que llamaban “la supremacía de su fe”. Aquí se puede contemplar la Alcazaba, símbolo del Islam junto a la Real Colegiata de Santa María, primera iglesia columnaria levantada en la región. Te recomendamos que pasees por las inmediaciones de ambos monumentos y, sobre todo, que no te pierdas la vista panorámica espectacular que se ve de la hermosa ciudad de Antequera.
9. La Torre del Oro (Sevilla)
De origen almohade la Torre del Oro es otro de los símbolos de Sevilla. Este monumento cuenta con una base dodecagonal y cerraba el paso al Arenal mediante un tramo de muralla que la unía con la Torre de la Plata, que formaba parte de las murallas de Sevilla que defendían el Alcázar. No dudes en darte un paseo por este entorno, disfrutar del reflejo de este vestigio árabe en las aguas del río Guadalquivir y fotografiarte en cada rincón de extrema belleza que ofrece este lugar sin igual.
10. La Madraza de Granada
La Madraza fue la primera Universidad de Granada donde en época nazarí se impartían, entre otras, enseñanzas de derecho, medicina y matemáticas. Actualmente sigue siendo un espacio universitario dedicado, principalmente, a eventos culturales. Acércate y contempla la belleza de su arquitectura islámica donde se encuentran inscripciones en árabe como la que relata: “Si en tu espíritu hace asiento el deseo del estudio y de huir de las sombras de la ignorancia, hallarás en ella el hermoso árbol del honor. Hace el estudio brillar como estrellas a los grandes, y a los que no lo son los eleva a igual lucimiento”. Tras visitar la Madraza acércate a la Alcaicería que está a continuación, un antiguo zoco árabe que sigue conservando la esencia de sus días de esplendor.
Curiosidades
Al-Ándalus, la región que abarcó la mayor parte de la península ibérica durante el dominio musulmán en la Edad Media, es una parte fascinante de la historia. Aquí tienes algunas curiosidades sobre Al-Ándalus
- Etimología: El nombre “Al-Ándalus” se deriva del nombre de los vándalos, un pueblo germánico que invadió la península ibérica en el siglo V. El término fue utilizado por los musulmanes después de su conquista de la región en el siglo VIII.
- Tolerancia religiosa: Al-Ándalus es conocida por su relativa tolerancia religiosa en comparación con otras partes de Europa durante la Edad Media. Musulmanes, cristianos y judíos vivieron juntos y contribuyeron a una rica mezcla de culturas, conocida como la “convivencia”.
- La Mezquita-Catedral de Córdoba: Una de las estructuras más emblemáticas de Al-Ándalus es la Mezquita-Catedral de Córdoba. Comenzó como una mezquita en el siglo VIII y se convirtió en una catedral cristiana en el siglo XIII, reflejando la historia cambiante de la región.
- Avances científicos y culturales: Durante su apogeo, Al-Ándalus fue un centro de avances en medicina, matemáticas, filosofía y otras disciplinas. Muchos textos clásicos griegos y romanos fueron traducidos al árabe y preservados en esta región.
- El Libro de las Maravillas: El geógrafo andalusí Al-Idrisi creó el “Libro de las Maravillas”, una obra que describía el mundo conocido en el siglo XII y que influyó en la cartografía medieval.
- La Alhambra: El palacio de la Alhambra en Granada es uno de los ejemplos más impresionantes de arquitectura islámica en España. Sus intrincados diseños y jardines son una maravilla para la vista.
- Innovaciones arquitectónicas: Los arquitectos de Al-Ándalus desarrollaron técnicas avanzadas en arquitectura, como la utilización de arcos de herradura, bóvedas de crucería y diseños geométricos complejos en mosaicos y azulejos. Estos elementos influyeron en la arquitectura islámica en todo el mundo.
- Jardines andalusíes: Los jardines andalusíes son conocidos por su belleza y diseño meticuloso. Caracterizados por fuentes, estanques, vegetación exuberante y elementos decorativos, estos jardines son un testimonio de la importancia que se le daba al placer estético en la cultura de Al-Ándalus.
- Aportaciones culinarias: La gastronomía andalusí dejó una marca indeleble en la cocina española. Introdujeron ingredientes como el arroz, la naranja, el limón, la caña de azúcar y las especias, que hoy son fundamentales en la cocina española.
- El ajedrez: El juego de ajedrez, tal como lo conocemos hoy en día, se desarrolló en Al-Ándalus y se difundió a través del mundo islámico a Europa y Asia.
- Poetas y escritores: Al-Ándalus fue el hogar de muchos poetas y escritores destacados, como Ibn Hazm, Ibn Zaydun y Averroes. Sus obras en poesía y filosofía tuvieron un impacto duradero en la literatura europea.
- Caída de Al-Ándalus: La Reconquista, un proceso de varios siglos en el que los reinos cristianos recuperaron gradualmente el control de la península ibérica, culminó con la caída de Granada en 1492, marcando el fin de Al-Ándalus.
Puntos arqueológicos que te transportarán al Imperio Romano en Andalucía
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