El Parque Natural Sierra de Grazalema te ofrece una amplia variedad de rutas senderistas muchas de las cuales puedes disfrutar con tus hijos. Si haces una escapada a este lugar te proponemos una que es muy recomendable para disfrutar del medio ambiente y el deporte al aire libre en familia. Se trata del  sendero Llanos de Rabel que parte de las proximidades del Puerto de Los Acebuches y nos lleva al interior de la Zona de Reserva por un trazado suave y de buen firme, lo que lo convierte en un paseo muy adecuado para niños, personas mayores y grupos.

La longitud es de 6,2 kilómetros que se lleva a cabo en alrededor de dos horas (el doble de camino y tiempo si se hace ida y vuelta). Desde Fuerte Grazalema te ofrecemos un plan para que hagas este recorrido y disfrutes al máximo de la experiencia. No olvides antes de salir cerciorarte que hará buen tiempo.

8 HORAS. Salida hacia el Puerto de los Acebuches

Para llegar al punto de partida de nuestra ruta hay que salir desde Fuerte Grazalema y tomar la A-372 hacia Benamahoma. Tras recorrer 1,5 km hay que girar a la derecha y tomar la CA-9104 hacia el Puerto de las Palomas. Después de haber recorrido unos 9 km, el sendero se inicia a nuestra izquierda sobre esta carretera.

8:30 HORAS. Desayuno

Antes de empezar no dudéis en coger fuerzas y haced un alto en el camino en alguna de las ventas para tomar un buen desayuno. Café caliente y una tostada con zurrapa de la zona o con aceite de oliva es la mejor fuente de energía para comenzar una ruta de senderismo. También puedes probar los productos autóctonos de Grazalema como el queso, manjar que te conquistará desde primera hora del día.

9:30 HORAS. Punto de Salida

Una vez que llegamos al punto de partida (Puerto de los Acebuches) hay que cerciorarse de que lo llevamos todo con nosotros, sobre todo algo de abrigo por si el tiempo se empeora y una cantimplora con agua. Ya solo queda disfrutar en familia del camino y de las maravillas de la Sierra de Grazalema. Nada más iniciar el sendero hacia los Llanos tenemos una buena vista de la Garganta Verde y de las buitreras del cerro de la Cambronera.

Así pues hay que atravesar una cancela, y comenzar un suave descenso hacia el suroeste, por una cómoda pista forestal, acompañados por el Arroyo del Pinar.

Llegaremos al bosque de pinsapos por un camino densamente poblado de vegetación mediterránea que cobija una gran variedad de fauna. Al fondo veremos la Sierra del Pinar, donde destaca la silueta de El Torreón, y, aún más arriba, el vuelo impecable de los buitres. Además de buitres leonados, podemos observar otras aves como azor común, agateador común, trepador azul, herrerillo común, carbonero o pinzón, entre otros.

Casi llegando a los llanos, nos encontraremos una bifurcación en el camino, pudiendo elegir entre seguir por el carril, o cruzar un puente sobre el arroyo. Inmediatamente después, llegaremos por fin a los llanos, que marcarán el fin de la primera parte del recorrido. Aquí se erige un anfiteatro natural donde puedes descansar, disfrutar de las vistas o jugar un rato con tus hijos.

Llegados a este punto podemos seguir o volvernos para coger los coches. Si decides realizar el Camino de los Pinsapos el paisaje se hará más frondoso, y cambiará con la presencia del pinsapo, y de otras curiosidades como la Peonia, el Torvisco Macho, Hierba Ballestera (venenosa), y la Cagarria junto a encinas y otros árboles y arbustos propios, muchos de ellos centenarios. Además, si sois silenciosos y respetuosos con la paz del lugar, tal vez podáis ver al esquivo corzo morisco.

14 HORAS. Almuerzo

Después de una jornada de senderismo nada mejor que reponer fuerzas con un buen almuerzo. No dudéis en probar el queso payoyo cuya base es la leche de cabra y ovejas autóctonas de la tierra. Este entrante lo puedes mezclar con las chacinas también típicas de la tierra. Como plato principal podéis comeros una caldereta de cordero y de postre el típico dulce de esta zona, “el cubilete”, hecho con manteca, azúcar, harina, canela en su cobertura externa y relleno de cabello de ángel.

DÓNDE ALOJARSE

Si viajas a Grazalema nada mejor que alojarte en Fuerte Grazalema. El hotel cuenta con 77 habitaciones, con balcón privado con vistas espectaculares al valle del Guadalete. Entre los servicios más aclamados está la piscina al aire libre y jacuzzi con vistas a la Sierra de Grazalema. La cadena hotelera cuenta con establecimientos donde podrás disfrutar, además de sus servicios, de lo mejor de cada punto de la geografía andaluza. Sus más de 50 años de experiencia son la mejor de las garantías.